LA MOTIVACIÓN EN EQUIPOS DE TRABAJO
Si lideras un equipo de trabajo es tu responsabilidad que esté motivado. Hoy aprenderás las mejores técnicas para motivar a las personas de tu equipo. No siempre resulta sencillo porque influyen muchos aspectos, pero el común a todos ellos es la actitud.
Deja atrás el mandamás y conviértete en líder de tu empresa siguiendo los siguientes pasos:
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CADA PERSONA DEBE SABER ENCONTRAR SU HUECO
Cuando se contrata a un candidato hay una tendencia a dedicar un 90% de la entrevista a sus cualidades y experiencia profesionales. Se suele dejar tan solo un 10% a la parte motivacional y personal. Esto es un error, es bueno conocer cómo puede empastar el perfil en el puesto de trabajo pero también hacer que se sienta cómodo. Situar a las personas en los lugares en que mejor pueden emplear sus fortalezas proporciona ventajas sociales. Ello influye en la psicología y por ello, en la capacidad de adaptación al puesto.
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CREA UN EQUIPO DE PERSONAS INSPIRADORAS
Haz que los sujetos de nuevo ingreso se sientan entusiasmados con el cambio. Las relaciones que se tienen con las personas de alrededor son más influyentes de lo que parece. Cuando nos rodeamos de personas menos preparadas que nosotros, con hábitos sociales peores que los nuestros… Hay una tendencia a repetir las acciones. Y lo mismo ocurre en el caso contrario, cuando las personas que nos rodean son perseverantes, ambiciosas, soñadoras… solemos actuar como espejo, compararnos y superarnos. En ambos casos la tendencia es la misma: tomar como igual al prójimo. Así que más vale que sea para bien. Esto beneficiará el ambiente y el entorno de trabajo.
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TRABAJA DIARIAMENTE LA COMUNICACIÓN
Comunicarse abiertamente en el puesto de trabajo tiene efectos muy positivos. Aquel líder que tenga habilidades comunicativas mejorará el día a día de los empleados. No es habitual detenerse a escuchar las demandas y sensaciones de nuestro equipo. Un gerente que sepa escuchar tendrá la mitad del terreno ganado con su equipo de trabajo. Una buena idea es dedicar una dinámica grupal al mes para realizar una reunión de “escucha”. Esto favorece la creatividad y todos los miembros de la plantilla se sentirán más cómodos. Si a esa reunión se le pone un poco de azúcar y sal, se generará una señal de sensación positiva. Una emoción consecuentemente inducida que hará desempeñar la charla de una forma creativa. Técnicas como ésta causan efectos positivos en la mente del ser humano y ello lo demuestra Martin Seligman en su libro “La auténtica felicidad”.
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OFRECE UN LIDERAZGO POTENTE
La figura de jefe o jefa, lleva implícitas ciertas connotaciones que crean una barrera para con los empleados. El acercamiento del líder al equipo y la demostración de que es el primer interesado en que el proyecto funcione a largo plazo, ayudará a que las personas tengan más implicación. La actitud de un gerente tiene aspectos muy influyentes en el resto de personas de la empresa. Así que si tienes un mal día, intenta no pagarlo con los demás. Se pueden fomentar aspectos como la flexibilidad y la conciliación. Sin dejar de lado la exigencia. Exigir es bueno para todos, trabajar con cierto nivel de presión ambiciona al equipo. Pero la compensación de los roles debe estar muy determinada por el líder.
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CELEBRA EL ÉXITO Y APRENDE DEL FRACASO
Es evidente que dentro del día a día en la empresa habrá momentos de éxito. Pero también hay que estar preparado para cuando llegue el fracaso. Saber cómo actuar en cada situación ayudará a convertirte en un líder especialmente querido. La eficacia en la resolución de problemas y tener un plan B, son opciones a las que hay que dedicarle un poco de tiempo pero darán buenos resultados. Es bueno que haya errores, eso significa que hay oportunidad para que sea una lección de crecimiento y aprendizaje. Se debe reconocer, tener la capacidad de seguir hacia adelante y realizar un plan de acción para que no vuelva a ocurrir un fallo similar.
¿Crees que estos hábitos te ayudarán a ser cada día mejor? Comparte el contenido para ayudar a otras personas a trabajar en la gestión del capital humano del negocio.
Recuerda, tus empleados son el motor de tu empresa y es el activo más valioso que tienes como director o gerente.
¡Más y mejor en el próximo post!
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